El mantenimiento del césped natural es fundamental para impedir el nacimiento de los adversarios del césped natural. Así, las apariciones de enfermedades y hongos son las principales consecuencias de un mal mantenimiento.
Adversarios del césped natural:
La instalación del césped natural en rollos o en tepes es muy delicada, en general. Si bien, durante el verano se hace un poco más peligrosa ya que las temperaturas son muy elevadas. Muchas empresas de jardinería instalan los tepes de césped natural durante la noche, aprovechando las temperaturas mínimas. Es durante esta época donde hay que estar más precavidos y prestar más atención a los jardines. Aunque no debemos quedarnos dormidos durante el resto del año.
Muchos profesionales vaticinan que un césped no es maduro hasta que no ha vivido su primer invierno y su sistema radicular ha conseguido su pleno desarrollo.
Desde Tepes Julián se observa permanentemente el estado de las praderas de césped en cada momento para que al más mínimo síntoma de enfermedad, aplicar tratamientos de productos químicos para paralizar la expansión de hongos. Los fitosanitarios más comunes para curar los jardines son Azosystrobin y Clortalonil.
Los adversarios del césped natural más agresivos y más clásicos en verano son el dólar Spot y el Pithium. Ellos surgen como consecuencia de las elevadas temperaturas, sobre todo las nocturnas, y exceso de humedad o de riego. Así, es conveniente regar el césped de una manera óptima que no se seque y tampoco críen hongos. Estas enfermedades pueden expandirse muy rápidamente en 48/72 horas si no se paraliza a tiempo mediante la aplicación de tratamientos de fitosanitarios. El orden que siguen estas enfermedades son, primero, manchas amarillentas en las hojas. Posteriormente, se conveniente en un color paja, para terminar, después, en marrón rojizo.
En definitiva, los principales adversarios del césped natural son, entre otros, las altas temperaturas unidas con un régimen de humedad elevado. Ello provoca un caldo de cultivo idóneo para las enfermedades fúngicas. Otro enemigo es las altas temperaturas con vientos fuertes. Ello estimula la deshidratación y marchitamiento del césped natural, especialmente si el riego no es del todo eficaz. El riego, como hemos comentado en otros artículos, depende del drenaje del terreno, pero durante el verano ha de ser, por lo menos, unos 5-6 litros por metro cuadrado y día.
Así pues, tenga en cuenta las recomendaciones de instalar los tepes de la forma más eficiente y menos problemática como es durante la noche.